La noche es un animal Que no se puede domar Que siempre viene a invitarme De nuevo al intoxicante juego de esperarte
El tiempo es un criminal Que nada quiere robar Que gusta de acompañarme SIempre en este envivianre juego de esperarte
En un paseo vegetal La selva de mi cabeza Me hace víctima y presa Y no hay forma de evitar, pues siempre vuelve a empezar este enviciante juego de esperarte.